Comisiones denuncia el progresivo desmantelamiento de Correos en Albacete

Preocupados, muy preocupados están los 350 trabajadores de Correos en Albacete, que ayer denunciaron el deterioro que está sufriendo el servicio con la complicidad del Gobierno central, y el acoso al que los operadores privados están sometiendo a esta empresa pública, la única que presta un servicio universal, para quedarse con la parte rentable del negocio.

Francisco Martínez, secretario del sector Postal de Comisiones Obreras (CC OO) en Albacete y Eva Belmonte, secretaria de Organización de Correos denunciaron ayer la situación por la que está pasando el servicio postal público en Albacete, con bajas que no se cubren y con exigencias de incremento de productividad a la plantilla para evitar contrataciones en servicios rurales y puestos de reparto en oficinas.

Eva Belmonte y Francisco Martínez, representantes de CCOO en Albacete. / AV

Un servicio sobre cuyo mantenimiento se mostraron “preocupados” especialmente por la falta de iniciativas del Gobierno central, que después de año y medio de recibir propuestas y alternativas para garantizar el servicio todavía no ha “reaccionado” y por la “campaña de acoso” que está sufriendo Correos, como servicio público y como empresa. 

Un acoso “orquestado” por grupos de presión de las empresas de reparto que, “apoyados por el Gobierno”, están intentando, dijo Martínez, quitar importancia al servicio público con el “único ánimo de hacer negocio” y acabar justificando su “privatización” para convertir en negocio un derecho de los ciudadanos: recibir el correo en el domicilio. 

Lo privado no es mejor

“Ni lo privado es mejor, ni garantiza servicios universales de calidad, lo que sí garantiza es el negocio de determinadas personas a costa de los ciudadanos”, aseguró el secretario del sector Postal de CC OO, quien recordó que el servicio postal no solo es un derecho, sino que “vertebra” el Estado, atiende a más de 8.000 municipios y hace llegar el correo a un precio asequible y en unas condiciones de calidad válidas a todos los ciudadanos del país. 

“Ninguna empresa privada que se dedique a los servicios postales va a garantizar ese servicio, lo hace Correos que, evidentemente, carga con la parte no rentable del servicio”, añadió el dirigente de CC OO, quien recordó que el servicio postal se ha visto afectado por la aparición de las nuevas tecnologías, que han sustituido el envío de cartas, aunque se mantiene el envío de paquetería y mercancías. 

Martínez también criticó la ley que regula el servicio postal, que no deja claro “la competencia” al permitir el acceso a cualquier operador a la red pública postal y a todos los medios que tiene Correos, y no aclaró la parte no rentable. 

Así, un operador privado puede contratar con una administración o una empresa, llevar las cartas “allí donde le interese y el resto lo meterían por Correos, es decir, nos dejan los pueblos y las pequeñas aldeas, todo lo que es deficitario, mientras ellos se quedan con la parte rentable”. Un modelo de competencia que acabará condenando al operador público “a la quiebra”. 

A todo lo anterior los representantes sindicales añadieron que en Correos se está produciendo recortes de personal, cierres de sucursales, como la reciente de Carrefour Albacete y que Hacienda no abona la deuda de 500 millones de euros que mantiene con la empresa por prestar un servicio universal, pero sí sanciona a la empresa, “con el único interés de abrirle más el sector a los operadores privados”.